En nuestro día a día, continuamente vemos gestos en los demás que nos hacen diferentes, miradas de complicidad entre parejas, padres e hijos, un beso de tu abuelo, un abrazo de tu madre, miradas entre hermanos, juegos entre primos… cualquier instante puede ser una fotografía maravillosa que puedes tener para siempre.
Quiero que mis clientes se lleven un gran recuerdo de su vida en imágenes de calidad, pero naturales y sencillas, que reflejen su estilo de vida, sus gustos, su personalidad, sin posados, esto es para mí la fotografía, inmortalizar esos instantes de felicidad únicos, pero con corazón… Solo hay que pararse un poco, analizar lo que ves, y pensar en lo que quieres mostrar.
¿Qué padres no ha se han ilusionado mirándose, a la espera de sentir la primera patada de su bebé?. Estos y muchos otros momentos mágicos, van cobrando más y más valor con el paso del tiempo, y por ello no debemos dejarlos solo en nuestra memoria, porque pasarán, pero nunca volverán.
Lo más importante para mí en es que te sientas cómodo en la sesión, que te relajes, para conseguir una imagen sincera y que las fotografías reflejen tu forma de ser.
Para conseguir esa naturalidad que busco solo trabajo con la luz natural, la que haya en cada situación. He de decir que mis sesiones preferidas son los atardeceres en entornos naturales, bosques, playas... Aunque también hago sesiones a domicilio.
Me considero una persona empática, y muy sensible, por eso me gusta conocer a mis clientes para sacar su mejor gesto.
Porque también queremos pasarlo bien ¿verdad?. Quiero que recuerdes la sesión no solo por las fotografías, si no también porque era un momento especial para tí.